Reseña Libro: Fahrenheit 451 ¨Ray Bradbury¨
<< Cinco pequeños brincos y luego un gran salto.
Cinco petardos y luego una explosión.
Eso describe poco más o menos la génesis de Fahrenheit 451.
Cinco cuentos cortos, escritos durante un período de dos o tres años, hicieron que invirtiera nueve dólares y medio en monedas de diez centavos en alquilar una máquina de escribir en el sótano de una biblioteca, y acabara la novela corta en sólo nueve días. >>
En Fahrenheit 451 podemos visualizar un mundo en el que, por temor al pensamiento individual, por temor a que la población actúe y se mueva por sí misma y tal vez haga cosas que a los poderosos no les compensen, se ha ido criminalizando y minimizando tanto la cultura como el individualismo, el pensamiento mismo, cubriendo con tecnología, cotilleos, polémicas y murmullos. Describe una civilización occidental esclavizada por los medios, los tranquilizantes y el conformismo.
Guy Montag, nuestro personaje principal, es un bombero en un mundo distópico, los que en vez de apagar el fuego y poner a todos a salvo, provocan el fuego terminando con todo libro que aparezca, porque leer está prohibido y cualquiera que posea uno se le toma detenido y se quema su casa hasta los cimientos. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Queman libros que se contradicen entre sí, que sostienen argumentos opuestos, y que por ello impiden que la gente sea feliz. Guy Montag, y la brigada de bomberos, acuden a la emergencia de cada propietario de libros localizado, con las salamandras y las mangueras que lanzan petróleo, para incinerar hasta la última hoja.
Montag, como la mayoría de los residentes de ese mundo, no se hace cuestionamientos, ha perdido la curiosidad. Pero eso cambia cuando aparece en su vida Clarisse McClellan, una chica de diecisiete años que se califica de loca, tan solo porque no cumple con los estándares de comportamiento y de pensamiento que sigue la mayoría. Es la actitud de la chica la que le hará plantearse muchas cosas, acerca de la vida y su rutina, se vuelve más empático y sobre todo más curioso acerca de los conocimientos que yace en esos libros que lleva años quemando sin entender muy bien el motivo.
Fahrenheit 451 es una obra maestra que trata sobre la censura, pero una vez analizada creo que el tema principal es el daño que producen los medios de comunicación y su mal uso, algo que ha crecido en el mundo moderno y que nos acompaña actualmente, en el que lo vemos como difamación y más. El deterioro de una sociedad donde la lectura y el enriquecimiento cultural ha sido gradualmente sustituido por aparatos que nos dicen lo que tenemos que hacer o pensar.
Un mundo donde hay pantallas de televisión que ocupan paredes y exhiben folletines interactivos; avenidas donde los coches corren a 150 kilómetros por hora persiguiendo a peatones; una población que no escucha otra cosa que una insípida corriente de música y noticias transmitidas por unos diminutos auriculares insertados en las orejas.
El protagonista luego de ver arder una casa con una mujer fanática de la literatura en ella que no quiso abandonar sus preciados tesoros literarios, se decide drásticamente a abandonar su trabajo, pero su jefe, un hombre manipulador y pavoroso tratará de hacerlo entrar en “razón” y explicarle que el sistema está hecho para que los ciudadanos sean "felices" y no se compliquen con teorías o filosofías absurdas sobre la existencia o la realidad. Pensando de que ha cumplido su deber deja a Montag pensativo, pero aun así decide acudir a alguien que le explique y le ayude a entender acerca de la importancia que tienen los libros para el ser humano y para la felicidad en sí.
A lo largo de la novela veremos el despertar de Montag de la mano de varios acompañantes. En la primera parte, La estufa y la salamandra, es Clarisse la que interpreta ese papel. En la segunda, El tamiz y la arena, es un viejo profesor de literatura, llamado Faber, el que toma el relevo. En la última, Fuego brillante, Granger, un hombre libro, que desempeña ese rol.
Fahrenheit 451 es una novela que me asombró debido a su calidad narrativa, pero también por la profundidad en el desarrollo de su protagonista. Se trata de una novela corta que a veces exige pararse, recapacitar sobre lo leído y retomar el placer que supone viajar entre sus páginas.
<< Tenemos todo lo necesario para ser felices, pero no lo somos. Falta algo. Miré a mi alrededor. Lo único que me constaba positivamente que había desaparecido eran los libros que he ayudado a quemar durante diez o doce años. Así pues, he pensado que los libros podrían servir de ayuda. >>
ResponderBorrarEn esta cita, fue donde comenzó el cuestionamiento y el despertar, como dice la reseña, de Montag. Un hombre que se atrevió a descubrir y conocer lo prohibido, lo censurado por una sociedad sometida a los medios.